Sonrisa

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miércoles, 14 de diciembre de 2016

Protocolo para la Toma de Color en Odontologia


Pueden seguir estas recomendaciones al momento de realizar la toma de color para sus restauraciones y comparar si existe una mejora significativa al emplear estos metodos

1. El paciente debe retirarse cualquier labial u otro tipo de maquillaje que pueda afectar la selección del color. Si el paciente está usando algún color brillante, es mejor cubrirlo con uno neutral.

2. La estructura del diente existente donde la restauración será fabricada es evaluada. Esta influirá en el diseño de la preparación y el material.

3. La translucidez y opacidad de los dientes naturales son determinantes. Esta ayudara en el proceso de selección del material.

4. La selección del color se hace al comienzo (antes que lo ojos se canses). Es importante no demorar más de 7 segundos para evitar la fatiga de los conos de la retina, siendo importante tomar el color cuando el diente esta hidratado.

5. La variedad de tablas de color son usadas para analizar el valor en cervical, medio e incisal. El valor se analiza primero, luego el croma y después el hue.

6. Una vez seleccionado el color, se toma uno foto junto a las sombras extremas (claro y oscuro).

7. La sonrisa completa es fotografiada.

8. Las restauraciones provisionales son fabricadas para restaurar apropiadamente la salud de los tejidos, la estética, los contornos del diente y la oclusión para proveer información al técnico, resaltando la longitud incisal y el overjet/overbite.

9. Toda la información es procesada y el material es enviado al técnico.

10. El técnico de laboratorio analiza la información y crea un mapa de color.

11. El técnico fabrica la restauración y añade cualquier detalle que refieren las fotografías.

12. El técnico compara la restauración final con la fotografía de referencia lo mismo con las sombras y hace cualquier ajuste necesario antes de enviar al profesional. El odontólogo prueba la restauración y verifica el color. Esta evaluación tiene que ser bajo estrictas reglas de iluminación, para asegurar la veracidad de la elección. En este caso el proceso de análisis, comunicación y fabricación tiene que ser repetido por 3 diferentes juegos de restauraciones antes que el color sea alcanzado. Usar tecnología basada en técnicas de selección de color con este protocolo convencional mejorara los resultados


martes, 13 de diciembre de 2016

Limpieza de los Objetivos de la Cámara Reflex


Mantener los objetivos limpios y libres de polvo ayudará a que los mismos prolonguen su vida útil. Las cámaras se vuelven obsoletas, pero estos pueden acompañarte largos años, haciendo rendir mejor tu inversion, si es que eres cuidadoso con ellos. Pero, al igual que con el sensor, realiza la limpieza de tus objetivos solo cuando sea necesario.

El proceso para limpiar el cuerpo de un objetivo es similar al de limpiar el cuerpo de la cámara y no representa mayores riesgos para la integridad del objetivo si tomas los recaudos que te mencioné anteriormente.

Para las lentes la cosa cambia un poco. Nuevamente, utiliza la pera de aire para retirar aquellas partículas que puedan potencialmente provocar rayones en la superficie de la lente. Una vez hecho esto, limpia la superficie de la lente suavemente con un paño de microfibra, similar al que se utiliza para limpiar gafas.

Si después de esto hubieran quedado rastros o marcas en la misma, puedes utilizar alcohol isopropilico, y darles el toque final. Las lentes tienen un baño protector que evita que se dañen con mayor facilidad por lo que solo utiliza líquidos si fuera realmente necesario.
Ten la precaución de quitar todo el polvo de la tapa protectora de la lente con un pincel para evitar que, al protegerla, se ensucie nuevamente.

Qué no hacer a la hora de limpiar un objetivo: 

  1. Si no quieres provocar mayores daños, el papel, la camisa y la camiseta no son opciones permitidas para limpiar tus lentes.
  2. No añadas ningún líquido directamente sobre la lente ya que puede acumularse o entrar por las hendidas hacia el interior del objetivo.
  3. No utilices limpiadores genéricos de lentes para limpiar tus objetivos, algunos son muy abrasivos y pueden terminar por dañar el baño protector que las marcas utilizan para proteger las lentes.
  4. No guardes tus objetivos en lugares húmedos que puedan llegar a generar hongos en la lente.

Cuidados Generales del Equipo:

  1. Tanto el equipo como el lugar donde lo guardemos (mochila, funda o bolso, etc.) deben mantenerse lo más limpios posible. De esta manera, que entren partículas será más complicado.
  2. Mientras estemos utilizando un objetivo, la tapa trasera puede acoplarse a la tapa de la cámara para que no coja suciedad.
  3. Si tienes pensado darle un respiro a la cámara y no utilizarla por un tiempo, sería conveniente que le extraigas la batería y que la guardes en un armario bien cerrado, dentro de una bolsa, en su bolso o mochila, junto con algún desecante que la proteja de la humedad.
  4. Nunca es bueno que dejes el sensor de la cámara expuesto por mucho tiempo. Al momento de cambiar las lentes, asegúrate de hacerlo rápidamente, y en ambientes lo más limpios posibles. Ej. dentro de la mochila.
  5. Los objetivos, en la medida de lo posible, deben ser guardados con el diafragma totalmente cerrado. De esta forma, las laminillas quedan extendidas y se reduce la posibilidad de aparición de hongos y óxido.
  6. Es recomendable que realices algunas fotos, para que todas las partes móviles de las lentes se accionen, si es que tienes alguna lente que hace un tiempo que no utilizas.
  7. Mantener la cámara o bien con su tapa o bien con una lente colocada para evitar que el polvo del ambiente se meta en su interior.
  8. Lleva siempre en tu mochila: un kit de toallitas húmedas, líquido, espátula homologada para el tamaño del sensor de tu cámara, y un pincel de cerdas naturales electroestático, para que el polvo se pegue a él.


Lograr buenos hábitos al momento de manejar tu equipo minimizará el riesgo de que el polvo, la humedad o los rayones puedan llegar a dañarlo.

Limpiando el Sensor de una Cámara Reflex


Por más cuidadoso que seas en el manejo de la cámara, tarde o temprano aparecerán las tan temidas manchas del sensor en tus fotografías. Ningún usuario de cámaras digitales réflex, por más cuidadoso o profesional que sea, está exento de este problema. Lo importante es perder el miedo, tomar los recaudos necesarios y aprender a limpiarla.




¿Cómo afecta a la imagen un sensor sucio?

Clic en la foto para agrandar. Podrás ver claramente ciertas manchas en la esquina superior izquierda del encuadre.

¿Cómo saber si el sensor necesita una limpieza? 

  1. Fija la apertura en el valor f/ más alto que te permita la cámara, es decir, el diafragma lo más cerrado posible. Ej. f/22.
  2. Fija la sensibilidad ISO al valor más bajo posible. Ej. ISO 100
  3. Enfoca al infinito.
  4. Apunta al cielo o hacia un fondo liso. Ej. Pared, hoja de papel, etc.
  5. Haz varias fotos.




Opciones que existen para limpiar el sensor:

No todos los materiales ni opciones que ofrece el mercado son adecuados para su utilización en la limpieza del sensor o las lentes. El material de limpieza es extremadamente importante en el resultado que obtengamos. Utilizar opciones de baja calidad puede afectar la integridad del equipo. Es recomendable que utilices aquellos productos reconocidos por su calidad.

  • Pincel: es uno de los mejores aliados a la hora de remover el polvo, pero asegúrate de que el mismo sea muy suave, de fibras naturales y este específicamente diseñado para esta tarea. También debes tener cuidado de no tocar con los dedos las fibras de este ya que el sudor de nuestros dedos hará que pierda su eficacia.
  • Aire a presión: consiste en utilizar una pera de aire de bastante presión para desprender el polvo o las partículas que pudieran haberse adherido al sensor producto de su uso. Ten cuidado de nunca tocar con la misma el sensor o el interior de la cámara y de apretarla varias veces antes de apuntarla hacia el sensor para evitar que esta arroje otra cosa que no sea aire.
  • Solución Líquida: mediante una solución que se aplica con un pincel o paño diseñado específicamente para esta tarea, se elimina el polvo del sensor con unas pasadas. Asegúrate de utilizar uno específico para limpieza de sensores, ya que si el mismo es muy abrasivo, puede dañar el cristal protector del sensor.
  • Tampón adhesivo: cuando las partículas son de cierto tamaño, podremos utilizar el tampón adhesivo, que es el método que emplean los fabricantes de cámaras en sus fábricas y que hace muy poco se ha lanzado al mercado.
  • Servicio técnico: como última opción siempre nos quedara el servicio técnico autorizado por nuestro fabricante. Garantiza el trabajo y se hará responsable por los daños que pueda llegar a sufrir el sensor.
Los distintos métodos no son excluyentes sino más bien complementarios: Si luego de soplar aire mediante la pera, aun quedaran rastros de polvo o partículas adheridas al sensor, podrás utilizar algún líquido no abrasivo e intentar eliminarlas. Si las partículas siguen allí, puedes utilizar un tampón adhesivo pero si el problema persiste, será hora de ponerse serios y llevar el equipo al servicio técnico de confianza más cercano.